En esta primera etapa se establecen los cimientos para construir una sólida estructura de aprendizaje. Los valores que forman a los niños para que se conviertan en aprendices de por vida comienzan aquí. Estamos sembrando el conjunto fundamental de valores que acompañarán a nuestros jóvenes estudiantes por el resto de sus vidas, alimentando atributos como la amabilidad, el respeto, el pensamiento creativo y el trabajo en equipo.
Los niños son guiados para que crezcan con independencia, amabilidad, paciencia, cooperación, autocontrol y responsabilidad mientras interactúan con los demás y con su entorno.
Nuestra miniciudad, única en su género, potencia una educación constructivista para adquirir conocimientos de forma pragmática dentro de un enfoque práctico, de autodescubrimiento y de autonomía.
Todo ello, reforzado con material adecuado, tecnología de punta y actividades para que el conocimiento sea una auténtica construcción impulsada por ellos mismos.
Consideramos y valoramos las fortalezas, los retos, los intereses y los dones únicos de cada niño, a la vez que fomentamos un clima de confianza, respeto y creatividad.
Nuestros profesores, con personal de apoyo, están equipados con todos los recursos y la tecnología de vanguardia para que los estudiantes puedan alcanzar su máximo potencial.